Arturo Mejía Ávila
¡Tus sueños necesitan batería!
Soy abogado con una amplia experiencia en el ámbito empresarial, tanto en el área legal como en Recursos Humanos. He liderado con éxito procesos de transformación organizacional en empresas de diversos sectores, logrando empoderar a los equipos y alcanzar resultados excepcionales. Adicionalmente, soy músico y coach certificado, lo que me permite combinar mi experiencia profesional con mi pasión por la música, el desarrollo personal y organizacional.
Speaker internacional con una amplia trayectoria en el ámbito empresarial. Tengo la capacidad de conectar con las audiencias y transmitir mensajes inspiradores y motivadores.
He hecho parte de diversos eventos gremiales, corporativos y como Speaker Exma he hecho parte de sus eventos como speaker de cierre.
Conferencias
¡Que se joda el miedo!
Uso la batería como analogía sobre el nivel de energía y potencia de las personas, equipos y organizaciones, y también sobre el pulso y ritmo que tiene la música y como la batería es la encargada de dar estructura e intensidad a las acciones.
Esta charla invita a las personas a pensar en su propia energía y fuerza, conocer sus niveles, qué les recarga su batería y qué se las descarga para prevenir el burnout, que no es otra cosa que tener la batería en el 0%.
¡Sin miedo al éxito!
¿Te has preguntado como una batería puede lograr un sonido potente y armonioso?
La respuesta está en la orquestación de sus elementos.
Al igual que una batería los equipos y organizaciones poseen un nivel de energía y potencia que les permite enfrentar retos estratégicos de manera articulada si son conscientes de su propio “sonido” y el de otros, para en conjunto orquestarse alrededor del desafío que se esté enfrentando.
Testimonios
Declaro
Acciones
Reto
Soñar es necesario para mantener viva nuestra batería, es un fuente de recarga indispensable.
Con esta metodología simple que puedes descargar tendrás una guía para ayudarte a que le des la oportunidad de declarar tu sueño y te pongas manos a la obra construirlo con toda la energía y ritmo necesario, es decir: ¡CON BATERÍA!
